Pan sin carbohidratos: una alternativa saludable
Es fundamental encontrar una alternativa saludable al pan, porque ¿quién no se levanta por las mañanas con antojo de unas tostadas? El olor a pan tostado y el aroma a café recién hecho son uno de los placeres que disfrutamos cada mañana. Nos hemos habituado a ese tipo de olores al despertar y nuestro cerebro se activa ante dichos estímulos (olores). Pero, quienes hemos cambiado totalmente nuestros hábitos de desayuno y nuestro plan nutricional del resto del día, sabemos la dificultad que supone encontrar pan sin carbohidratos, especialmente durante las primeras semanas. Somos muchos, por no decir todos, los que hemos nacido con nuestro desayuno mediterráneo a base de tostadas con aceite y tomate y un vaso de leche o café para acompañar. Quitar de repente ese hábito «de toda la vida» genera un conflicto en el que muchas veces se fracasa y se genera un rechazo rotundo a este tipo de cambios.
Cuando hablamos de pan sin carbohidratos necesitamos encontrar alternativas para tostadas, sándwiches, pan de hamburguesas, bocadillos o el famoso mojeteo en platos de cuchara o salsas. El pan se encuentra muy arraigado en nuestras costumbres, recetas y acompañamientos de platos. Es prácticamente imposible que alguien persista en su dieta sin probar ni un bocado de pan, y esto lógicamente no es compatible con una dieta baja en carbohidratos. Pero ¿qué nos aporta el pan? En realidad el pan convencional aporta poco. Se trata de un alimento vacío, lleno de energía y carbohidratos de asimilación rápida, un alimento que nuestro cuerpo convierte en reserva grasa tan rápido como lo ingerimos. No podemos comparar el pan actual -el pan comercial- al que existía antiguamente, que se fabricaba con trigo entero, sin refinar y sin ingredientes «extra» que no fuesen levadura o sal. Podemos afirmar que el pan era un alimento integral que ofrecía una asimilación lenta y parcial de sus carbohidratos.
El pan actual, el que encontramos en supermercados, panaderías, reposterías, etc., es básicamente harina de trigo refinada. Es más, el que venden como integral es el mismo pero con un 3% o 5% de salvado de trigo añadido para que tenga una apariencia más rudimentaria, sana y natural. Pero nos venden gato por liebre, seguimos con la harina de trigo refinada, azúcar, fermentos y sal cobrados a precio de grano entero. En este artículo del blog del libro Adelgazar sin Milagros llamado La mentira del pan integral está explicado este tema con más detalle.
PAN BLANCO | PAN INTEGRAL | ||
Información nutricional | Por 100 g | Información nutricional | Por 100 g |
Energía | 277 kcal. | Energía | 258 kcal |
Proteínas | 7,8 g | Proteínas | 8 g |
Grasas | 1 | Grasas | 1,4 g |
de las cuales saturadas | 0,20 g | de las cuales saturadas | 0,25 g |
Hidratos de carbono | 58 g | Hidratos de carbono | 49 g |
Fibra | 2,2 g | Fibra | 8,5 |
Sodio | 540 mg | Sodio | 540 mg |
Como podemos comprobar en la tabla, los valores nutricionales no cambian significativamente entre el pan blanco y el pan integral, excepto en el pequeño incremento en el aporte en fibra que proporciona el supuesto pan integral. El verdadero pan integral, debido a su elaboración con harina completa de trigo entero aporta mucha más fibra que el pan blanco y por lo tanto menos carbohidratos asimilables. La fibra es importante en cualquier alimento porque, entre otras cosas, colabora a que el pico de glucosa sea menor en un alimento (reduciendo su índice glucémico).
Dada la escasez de este tipo de panes, realmente integrales, es irremediable que cualquiera que empiece un plan nutricional bajo en carbohidratos tenga que quitarse por completo este alimento de su dieta. Pero no hay que sufrir porque gracias al actual avance que estamos viviendo en el campo de la nutrición cada vez existen más panes en el mercado elaborados a base de harinas con bajo aporte glucémico y escasos carbohidratos. Hablamos de harinas elaboradas con proteínas vegetales como el gluten de trigo, la proteína de soja, la proteína de guisante, etc. Todas estas harinas son bajas en carbohidratos y ricas en fibra y proteínas, aptas para cualquier tipo de dieta sin carbohidratos y deportistas. El único inconveniente de los panes bajos en carbohidratos elaborados con gluten de trigo es que los celiacos no podrán ni olerlo, pero por lo demás se trata de un pan mucho más nutritivo que su alternativa tradicional, que es mucho menos saludable.
No hace falta irse muy lejos ni rebuscar en páginas extranjeras para encontrar pan sin carbohidratos. La marca Diabalance, del famoso grupo Pascual ha sacado unos productos aptos para diabéticos de entre los cuales podemos destacar su pan de molde con un 68% menos de carga glucémica que el pan tradicional, y aproximadamente un tercio de los carbohidratos del pan de molde habitual. Lo podéis encontrar en grandes supermercados como Carrefour en la sección de dietética.
Pero si lo que queréis es pan sin carbohidratos de calidad, la marca CiaoCarb ofrece un amplio abanico de variedades, elaboradas con ingredientes de primerísima calidad como el Aceite de Oliva Virgen Extra. CiaoCarb ofrece pan sin carbohidratos en formato de bollitos para hamburguesas, pan de molde muy bajo en carbohidratos, piadinas y pan tostado sin carbohidratos en rebanadas. Todos sus panes tienen unos excelentes valores nutricionales y un sabor y textura que nada tienen que envidiar al pan tradicional. Ya no tendréis problema en preparar hamburguesas, fajitas, burritos o en desayunar deliciosas tostadas. A continuación podéis ver un ejemplo de los tipos de pan bajo en carbohidratos que ofrece CiaoCarb y la información nutricional aproximada para 100 g de pan. Estos datos concretos son del pan de molde bajo en carbohidratos Protobread, pero los valores son similares en el resto de panes.
Además, la empresa danesa CarbZone tiene entre sus productos dos variedades de pan bajo en carbohidratos y tres variedades de tortillas para preparar fajitas, burritos e incluso pizzas. Entre los panes sin carbohidratos podemos encontrar el pan protéico con semillas, ideal para sándwiches y tostadas, y los panecillos crujientes que son una delicia para preparar aperitivos sin culpa ni remordimientos. Como podéis ver, cada vez son más fabricantes los que se han lanzado a la fabricación de panes bajos en carbohidratos, elaborados a base de ingredientes de calidad que van más allá de la simple harina y el azúcar. De este modo, sus panes bajos en carbohidratos incluyen ingredientes como semillas, proteínas vegetales, proteínas de leche y especias.
No obstante, si hay quien sigue creyendo que no es buena idea comenzar un nuevo plan nutricional a base de productos ya elaborados, también podemos crear nuestros propios panes sin carbohidratos, como las siete recetas de pan bajo en carbohidratos que ofrecemos en nuestro libro Cocinar sin Carbohidratos. Entre las más de 120 recetas del libro, tenemos panes bajos en carbohidratos para todo tipo de eventos y alimentos, ya sea para crear un delicioso sándwich o para acompañar a cualquier plato. Sabemos lo importante que es mantener unas pautas constantes en nuestra alimentación para evitar el fracaso debido a la falta de costumbre. Por ello, cuando escribimos el libro, creamos una sección específica dedicada al pan sin carbohidratos, porque somos conscientes que el pan está presente en la dieta de la mayoría de las personas antes de comenzar un plan nutricional bajo en carbohidratos. Estas recetas de pan sin carbohidratos incluyen elaboraciones sencillas como la receta del Pan de Lino (pincha para ver la videoreceta) hasta las más elaboradas como el Pan de Molde o Pan de Aguacate, ambas con muy pocos carbohidratos.
Anímate a crear tu propio pan sin carbohidratos y empieza a desintoxicarte de las harinas convencionales alimentándote de esta manera alternativa más saludable.