Los 7 mitos sobre los carbohidratos
Todavía hay personas que me preguntan si es seguro llevar una dieta restrictiva o simplemente baja en carbohidratos. Esto es sin duda debido a la gran cantidad de mitos sobre los carbohidratos y acerca de seguir una dieta baja en carbohidratos. La pregunta que está en la cabeza de muchas personas es si es seguro y sano llevar una dieta baja en carbohidratos. Voy a intentar dar respuesta a esta pregunta despejando los 7 mitos más comunes sobre las dietas bajas en carbohidratos, y que cada uno saque sus conclusiones.
Si has llegado a esta página porque estás planteándote comenzar a cocinar usando menos carbohidratos y tienes algún tipo de temor, este artículo es para tí. Y lógicamente el libro de recetas bajas en carbohidratos Cocinar sin Carbohidratos también :).
Mito número 1: Es necesario que la dieta contenga al menos un 50% de carbohidratos.
La primera en la frente. ¿Cómo es posible que haya personas que todavía se crean esto? Si esto fuese cierto, la especie humana se habría extinguido hace milenios. No cabe duda que hoy en día meter un 50% de carbohidratos en nuestra dieta es sumamente sencillo, pero, ¿ha sido así durante los 50.000 años anteriores? ¡Claro que no! De hecho, ni siquiera ha sido así desde hace mucho menos tiempo. El azúcar, los cereales refinados, los refrescos y los zumos de fruta, por mencionar algunas bombas glucémicas no estaban tan de moda como ahora en la antigüedad.
Mito número 2: El peligro de las dietas «hiperproteicas».
¿Porqué si una dieta tiene una buena base de proteínas se llama hiperproteica y, sin embargo, si tiene una buena base de carbohidratos no se llama hiperglucémica? Supongo que porque a muchos les interesa usar este tipo de términos para asustar a la población cuando hablamos de proteínas y sin embargo tratan de evitar esta percepción con los carbohidratos. Lo cierto es que una dieta que sea restrictiva en cabohidratos no tiene porqué ser hiperproteica. En mi libro Adelgazar sin Milagros explico como yo seguí la Isodieta para perder 35 kilos en unos meses recuperando mi salud por completo, y lejos de ser hiperproteica, la Isodieta me permite comer exactamente la cantidad de proteína que mi organismo precisa, ni más ni menos. Ni es una dieta hiperproteica ni hipoproteica, simplemente «ISO» proteica. Eso sí, lejos de contener un 50% de carbohidratos, probablemente no llegue ni al 10%.
Mito número 3: Las dietas proteicas dañan el riñón.
Incluso cuando hablamos de dietas proteicas en lugar de hiperproteicas, siguen existiendo agoreros que nos advierten acerca de los supuestos daños que pueden sufrir nuestros riñones por seguir una dieta con una buena base de proteínas de calidad. No existe ningún estudio -actual ni pasado- que asocie una reducción de carbohidratos en la dieta con daños en el riñón. Esto es algo que comento con detalle en mi artículo dedicado precisamente a los supuestos daños en el riñón que producen las proteínas.
Mito número 4: Las dietas bajas en carbohidratos dañan el riñon.
Este mito es precisamente lo contrario de la realidad. Resulta que muchas personas que siguen dietas con alto contenido de carbohidratos ingieren una gran cantidad de fructosa, y pese a la incomprensible buena reputación que tiene, el consumo continuado de fructosa está demostrado que daña directamente el hígado. En mi libro La gran mentira de la nutrición dedico todo un capítulo a la gran mentira sobre la fructosa. Lejos de ser «mejor» que el azúcar, la fructosa es uno de los dos únicos componentes de la sacarosa, el azúcar blanca común, y los efectos de su consumo en exceso en nuestro organismo son incluso peores que los del otro componente, la glucosa.
Mito número 5: Si no comemos carbohidratos se muere el cerebro.
Esto, ademas de un mito, es una soberana estupidez. Los que promueven este mito suponen que la única forma de que nuestro organismo consiga glucosa es mediante la ingesta de carbohidratos. Pero, si esto fuese así -que lógicamente no lo es- ¿para que sirve la grasa que almacenamos como reserva energética? ¿Acaso no existe una ruta metabólica para la conversión de otros nutrientes en glucosa más allá de los carbohidratos? La respuesta a estas preguntas es obvia. El exceso de carbohidratos en nuestra alimentación se convierte en grasa que se almacena y posteriormente puede volver a convertirse en glucosa en caso de necesidad. ¿Para qué si no iba nuestro cuerpo a almacenar un combustible inútil? Pero para colmo, lo que demuestran numerosos estudios recientes es que el cerebro tiene la capacidad de lamentares de otros nutrientes además de la glucosa. Es cierto que requiere una pequeña cantidad de glucosa (entre 40 y 100 gramos al día) para funcionar, pero el resto del combustible lo puede obtener de otras moléculas y además todo apunta a que funciona mejor, a menor temperatura y con mayor agilidad cuando esto ocurre. De esto hablo con más de talle en mi artículo Beneficios de una dieta cetogénica.
Mito número 6: No se puede practicar deporte sin ingerir carbohidratos.
En el video de presentación del libro Cocinar sin Carbohidratos, ese señor con cara amable y magníficas dotes de comunicación que está sentado a mi derecha e interviene antes de mí es el Dr. en nutrición Jaime Brugos. Si las cuentas no me fallan tiene en el video 75 años. Pues bien, este señor -que lleva más de 30 años evitando los carbohidratos en su dieta- entrena a diario en su gimnasio. Pero que nadie piense que se hace unos minutillos de cinta o de bicicleta. Al contrario, Jaime Brugos practica uno de los deportes más exigentes, tanto en intensidad como en concentración y duración: el culturismo. No en vano, a sus 68 años ganó el primer certamen de fisioculturismo al que se presentó. Su masa muscular es envidiable, ya no sólo para una persona de su edad, sino para cualquier persona. Es muy difícil -por no decir imposible- pillarle un pellizco de grasa. ¿Puede alguno de los agoreros que promulgan que no se puede hacer deporte sin consumir carbohidratos explicarme esto? No, claro que no…
Mito número 7: Las grasas engordan
Las grasas engordan… claro, si se comen en exceso. Pero las proteinas y los carbohidratos -especialmente estos últimos- también engordan si se comen en exceso. Muchas personas defienden que debemos reducir mucho el consumo de grasas y aumentar mucho el consumo de carbohidratos, pero lo cierto es que esto han sido las recomendaciones nutricionales durante los últimos 50 o 60 años y sólo nos han llevado a la obesidad y a la diabetes, por no hablar de la proliferación de todo tipo de enfermedades degenerativas. Las proteínas y las grasas son nutrientes plásticos -además de energéticos- y son necesarios para construir los trillones de células que forman nuestro cuerpo. Los carbohidratos sólo aportan energía. Esa es la diferencia que muchos no quieren ver, obsesionados con ingerir energía y descuidando la regeneración celular que ocurre cada nanosegundo de nuestra vida en nuestro cuerpo. Reducir los carbohidratos aumentar el consumo de grasa no solamente no engorda, sino que para colmo adelgaza. En mi articulo El gran engaño del Siglo XX explico el engaño de la dieta y los carbohidratos con mucho más detalle.
Si te estás planteando comenzar una dieta baja en carbohidratos, olvida los mitos que hayas escuchado y céntrate en la realidad. La realidad es vivimos rodeados de pruebas que demuestran que una reducción de carbohidratos en nuestra alimentación tiene efectos muy saludables. Ten en cuenta que no todos los carbohidratos son iguales y en este sentido en nuestro libro Cocinar sin Carbohidratos diferenciamos claramente entre los carbohidratos asimilables, los no asimilables, la fibra (carbohidratos estructurales) y usamos los adecuados para mantener bajos niveles de carbohidratos en los platos, algo que además de ayudarnos a mantener nuestra línea tiene efectos altamente positivos en nuestra salud.