Receta de Tarta Low-Carb de Corazón con Crema de Queso
¡Ya está aquí San Valentín! ¡El día del amor! La festividad romántica y emotiva por excelencia, que siempre asociamos con el placer ‘prohibido’. Tartas, dulces y gominolas repletas de azúcar, que -de sobra- sabemos que son perjudiciales para nuestro organismo. Y que, sin embargo, en fechas tan señaladas, consumimos bajo el cliché, en forma de justificación, de que «una vez al año no hace daño». Pero, ¿quién dijo que las comidas y los postres románticos han de estar plagados de ingredientes nocivos para nuestra salud? Este año os presentamos una ingeniosa tarta libre de azúcar, baja en carbohidratos y rica en nutrientes de calidad. Una tarta low-carb que, tal y como salta a la vista, destaca por su romanticismo, pero que no por ello se traduce en exceso y descontrol de una dieta equilibrada.
Esta tarta low-carb es una versión más saludable de las famosas tartas de letras y números elaboradas con capas de galleta y rellenas de diversas cremas. La única diferencia es que la nuestra no contiene azúcar y es baja en hidratos de carbono, un placer del que podrás repetir sin remordimientos. Esta tarta low-carb no tiene nada que envidiar en sabor y textura a las convencionales.
Elaboración de la Receta de Tarta LowCarb de de Corazón con Crema de Queso
Receta de Tarta Low-Carb de Corazón con Crema de Queso
Ingredientes de la Receta de Corazón con Crema de Queso:
Para la galleta:
- 300 g Preparado universal Sukrin
- 80 g Gluten de trigo
- 240 g Mantequilla
- 1 cucharada de edulcorante líquido
- 2 huevos
- 120 g harina de almendra
- 2 cucharadas aroma de vainilla
- 1 cucharadita Bolero sabor frambuesa
Para la crema:
- 280 g nata (muy fría)
- 210 g queso crema (tipo Philadelphia o Mascarpone)
- Unas gotas de eculcorante líquido
- 1 cucharadita de Bolero sabor frambuesa
Preparación de la receta de Tarta Low-Carb de Corazón con Crema de Queso:
Preparación de la galleta
1.- Comenzaremos mezclando la mantequilla (que estará a temperatura ambiente) junto con los huevos, el edulcorante y el aroma de vainilla con una batidora de varillas, o bien usando éstas de forma manual, hasta formar una pasta homogénea y sin grumos. Si os cuesta batir la mantequilla se puede introducir unos segundos en el microondas para ablandarla un poco más.
2.- En otro cuenco, mezclamos el resto de ingredientes y los añadimos a nuestra mezcla de mantequilla y huevos. Con las varillas o con las manos amasamos bien hasta integrar por completo y formar una bola compacta. En este paso comencé con las varillas, pero me resultó más fácil remangarme y amasar directamente con las manos. Se integra mejor y es más fácil percibir cuándo hemos alcanzado la consistencia que queremos darle. Advierto que hay que estar unos minutos amasando, así que tened paciencia. Al principio notaréis la mezcla arenosa pero -poco a poco y con calma- todo quedará bien integrado y compactado.
3.- Dejamos reposar unos 30 minutos en el frigorífico para que a la hora de estirar la masa nos resulte más fácil.
4.- Precalentamos el horno a 150ºC.
5.- Con un folio realizaremos la plantilla de un corazón.
6.- Dividimos la masa en cuatro partes. Entre dos láminas de papel para hornear y con la ayuda de un rodillo estiraremos nuestra masa lo suficiente como para que entre nuestra plantilla.
7.- Con la ayuda de un cuchillo perfilamos la plantilla y eliminamos la masa sobrante. Repetimos hasta tres veces (o el número de capas que quieras para tu tarta). A mí la masa me dio para tres e incluso me sobró para elaborar unas ricas galletas low-carb 🙂 .
8. Introducimos en el horno y horneamos durante 8 – 10 minutos o hasta que veáis que comienza a dorarse. Una vez listas las dejamos enfriar.
Preparación de la crema
1.- Para preparar la crema necesitaremos montar la nata. A mi me ayuda introducir el cuenco en el que voy a realizar este proceso, junto co el bote de nata unos minutos antes en el congelador. Vertemos la nata en el cuenco junto con unas gotas de edulcorante y, con unas varillas, montamos hasta que quede firme.
2.- En otro cuenco vertemos el queso y lo batimos bien junto con el bolero.
3.- Añadimos el queso a nuestra nata montada y con una espátula incorporamos y mezclamos hasta que se quede bien integrado.
4.- Introducimos en una manga pastelera y dejamos reposar en el frigorífico unos minutos.
Montaje de la Tarta Low-Carb de Corazón con Crema de Queso
Para la decoración de la crema de queso utilicé una boquilla metálica para diseños de estrella abierta pero podéis utilizar la que más os guste.
En una bandeja o plato ponemos una de las galletas como base y comenzamos a repartir la crema en pequeños círculos. Una vez que tengamos cubierta la galleta ponemos la segunda capa y repetimos el proceso con las capas siguientes.
Una vez que finalicemos de rellenar la tarta podemos decorar con frutos rojos, mini galletas que podemos hacer con el resto de la masa sobrante o con virutas de chocolate negro sin azúcar.
El resultado, como podéis comprobar, es una deliciosa y romántica tarta que, además, está realizada con ingredientes que no alterarán vuestro organismo y de la que podréis disfrutar sin remordimiento ni sentimiento de culpa alguno, pues en su proceso de elaboración sólo utilizamos elementos ricos en nutrientes y totalmente en armonía con una dieta equilibrada. Así que… ¡A ‘pecar’ se ha dicho! ¡Y feliz San Valentín a todos!