Las salsas en la cocina sin carbohidratos
Desde que publicamos el libro Cocinar sin Carbohidratos hace algo menos de un año han aparecido una gran cantidad de salsas sin carbohidratos en el mercado. Nosotros incluimos una sección de recetas para preparar salsas sin carbohidratos en nuestro libro con la idea de que pudiesen usarse como base para preparar una gran cantidad de platos, pero debo reconocer que no siempre tenemos el suficiente tiempo como para preparar las salsas desde cero, sobre todo si requieren de cierta elaboración. Para la mayoría de los casos, las salsas sin carbohidratos que venden preparadas son una alternativa bastante razonable y rápida para usar de manera puntual. Algunas no están todo lo bien conseguidas que uno quisiera, pero supongo que con el tiempo irán consiguiendo mejores sabores y mayor variedad de texturas, dado que ahora casi todas son bastante líquidas.
Para el próximo libro estamos trabajando en salsas más complejas de preparar como la salsa holandesa, que se preparara a partir de mantequilla clarificada, un proceso complejo pero que ofrece unos resultados estupendos tanto nutricionales como de sabor y textura. Nuestro empeño en incluir salsas en en los libros no es fruto de la casualidad. Una cocina rica en salsas es una cocina mucho más plena y satisfactoria que una cocina que se basa únicamente en alimentos a la plancha con verduras o ensalada. Para muchas personas, practicar una dieta baja o libre de carbohidratos consiste en comer -día si y día también- pollo cocido o a la plancha con ensalada o verduras. Afortunadamente, y para demostrar que se puede comer variedad aunque se siga una dieta baja en carbohidratos escribimos el primer libro, con el que se pueden elaborar muchas recetas libres de carbohidratos que sí aporten palatabilidad, aromas, texturas y sensaciones distintas a la de la carne a la plancha con ensalada.
Una de las cosas de las que hablo casi con vehemencia en el libro Adelgazar sin Milagros es precisamente de disfrutar comiendo. Si nos ponemos a dieta para adelgazar y resulta que las comidas que hacemos no nos gustan, son repetitivas, o tienen una escasez manifiesta de ingredientes, las posibilidades que tenemos de lograr nuestro objetivo en la pérdida de peso son bastante pequeñas. Por el contrario, si nuestra dieta es rica en nutrientes de calidad, baja en carbohidratos y además es muy variada, ofrece muchos ingredientes, sabores, texturas y sensaciones distintas, nuestras posibilidades de alcanzar nuestro objetivo se multiplican.
Ese es uno de los motivos por los que creo que en la actualidad muchas personas logran alcanzar sus objetivos en la pérdida de peso: porque la opciones son muy variadas y ponerse a dieta sólo significa cambiar los alimentos que comemos, no renunciar a comer ni a disfrutar con la comida. Y en este sentido, poder utilizar una gran variedad de salsas y aderezos en nuestra dieta hace que el camino sea mucho más agradable. Es más, desde hace años uso salsas sin carbohidratos de todo tipo -preparadas por mí como las del libro- o compradas en bote que me permiten aportar mucha variedad a la dieta incluso cuando reduzco prácticamente a cero la ingesta de carbohidratos.
Hoy, oficialmente el primer lunes de Enero después de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, muchas personas están comenzando un plan pensando en adelgazar, en ponerse en forma y en recuperar la salud perdida merced a los excesos propios de las fiestas. Desafortunadamente, dentro de quince días muchas personas habrán abandonado su propósito, habrán abandonado la dieta, habrán dejado el gimnasio, y habrán vuelto a sus hábitos. Estoy convencido que la mayoría de esa personas no abandonarían si fuesen conscientes de que pueden seguir una dieta baja en carbohidratos pero rica en sabores, texturas y sensaciones, que es precisamente lo que propusimos hace ahora casi un año con el libro Cocinar sin Carbohidratos y que es sin duda lo que vamos a proponer de nuevo en nuestro próximo libro: Cocinar sin Carbohidratos… y sin gluten, el más difícil todavía, en el que llevamos ya unos meses trabajando.
¿Cuáles son las mejores salsas sin carbohidratos del mercado?
Actualmente existen gran variedad de fabricantes y de sabores de salsas sin carbohidratos. Probablemente el más importante de todos es Walden Farms, porque es el primero que surgió en Estados Unidos, pionero en la fabricación de estas salsas sin carbohidratos, y porque es el que actualmente ofrece mayor variedad, tanto dulces como saladas. Se pueden encontrar pinchando aquí y en otras tiendas de Internet. Otras salsas sin carbohidratos que han salido recientemente al mercado con buena aceptación han sido las del fabricante 2bSlim, que pueden encontrarse pinchando aquí. Yo diría que todas ellas pecan un poco de exceso de sal, pero como he dicho al principio, creo que el uso de las salsas sin carbohidratos o con muy pocos carbohidratos debe limitarse a usos esporádicos y, por el contrario, debemos hacer nuestras propias salsas bajas en carbohidratos en casa, usando ingredientes frescos y que aporten buenos nutrientes.
Uno de los problemas con las salsas bajas en carbohidratos que se venden de manera comercial es que la mayoría no sólo son bajas en carbohidratos, sino que tampoco contienen ni grasa ni proteína. La parte positiva de que estas salsas sean prácticamente acalóricas y que no aporten nutrientes a excepción de la sal, es que podemos concentrarnos en obtener los macronutrientes de otros ingredientes de la receta. Sin embargo, estamos perdiendo ocasiones para tomar sobre todo grasas de calidad como las del aceite de oliva en crudo, pues ninguna de estas salsas lleva aceite de ningún tipo dado que además de ser cero carbohidratos son salsas cero grasas.
En definitiva, las salsas tienen un papel muy importante cuando queremos cocinar sin carbohidratos y afortunadamente han salido a la venta una gran cantidad de productos que suplen a las verdaderas salsas, que no aportan carbohidratos a la dieta. Sin embargo, no debemos basar nuestra cocina únicamente en la salsa de bote y por el contrario debemos tratar de preparar nuestras propias salsas cada vez que nos sea posible, para de este modo obtener nutrientes de alta calidad en la dieta.