Receta de bonito al ajillo sin carbohidratos
Si tenemos que mirar a algún sitio en busca de alimentos nutritivos, que no contengan prácticamente carbohidratos, y que nos permitan realizar una gran variedad de recetas, ese sitio es sin duda el mar. Los que tenemos la suerte de habernos criado frente al mar llevamos la cultura marinera insertada en nuestro ADN. El verano es una de las mejores épocas para disfrutar de los frutos del mar. Sin duda, el buen tiempo reinante propicia una buena pesca, lo que se suele traducir en gran variedad de especies puestas a nuestra disposición en los mercados. En mi caso, he me animado a preparar esta receta de bonito al ajillo sin carbohidratos.
Para esta receta que he preparado hoy compré un bonito entero. El bonito es un pescado de la familia de los túnidos que a su vez se divide en varias especies. La más conocida en España es probablemente el bonito del norte, un pescado de carne prieta, gran sabor y color menos oscuro que otras especies. Sin embargo, el bonito oceánico, el bonito común y otras especies son frecuentes en los mercados del sur. El bonito que yo compré procedía del estrecho y tenía la carne muy roja, incluso más que un atún rojo, y creo que era un bonito oceánico pequeño, porque aunque estos pueden llegar a alcanzar un metro, este ejemplar mediría aproximadamente 50 o 60 centímetros de pura proteína de altísima calidad y lógicamente libre de carbohidratos.
Le pedí al pescadero que me sacara los lomos enteros y me lo traje a casa tal cual, aproximadamente kilo y medio de carne limpia de espinas y piel. Ya en casa, lo troceé y los preparé al ajillo de este modo que os voy a comentar. En general, los pescados hay que cocinarlos poco. Si cocinamos demasiado un pescado, este pierde su jugo y se vuelve un alimento seco, horrible al paladar y difícil de engullir. El pescado y el marisco fresco en general, cuanto menos hecho mejor. Dependiendo de la especie, quizás haya que congelarlo un par de días para asegurarnos que está libre de anisakis, y este es el caso del bonito. Prácticamente toda la merluza del cantábrico y hasta el 60% del bonito del norte son especies infectadas por anisakis. Para esta receta yo no congelé el pescado por dos motivos: 1) Compré el pescado fresco y lo corté personalmente, por lo que realicé un examen visual del ejemplar y no detecté la presencia del parásito, que se ve a simple vista. 2) Para esta receta no usé la ventresca ni la zona próxima al abdomen, que es donde suele residir el parásito, que sí congelé para usarla otro día. Del mismo modo que os digo que consumáis pescado poco cocinado os animo a tener precaución con el anisakis. En este artículo, el Dr. Francisco García Fernández del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla lo explica de manera impecable.
Vamos con la receta…
Receta de bonito al ajillo sin carbohidratos
Delicioso pescado aliñado al ajillo y horneado de manera sana.
Ingredientes de la receta de bonito al ajillo sin carbohidratos:
- Lomo de Bonito fresco, cortado y sin espinas (+/- 1Kg)
- Tres dientes de ajo cortados
- 50ml de Aceite de Coco Virgen Ecológico
- Romero
- Tomillo
- Orégano
- Albahaca
- Perejil
- Sal y Pimienta
Preparación de la receta de bonito al ajillo sin carbohidratos:
Como he dicho antes, corté los lomos limpios del bonito en trozos y los salmpimenté. En una sartén puse a calentar el aceite con el romero, el tomillo, el orégano, la albahaca y el perejil. La idea es hacer un aceite verdoso y aromático con las especias, así que podéis usar las que mas os gusten y en las proporciones que consideréis adecuadas. En mi caso, el tomillo y el romero son predominantes, pero es cuestión de gusto personal.
Una vez que tenemos el aceite aromático preparado, pasamos a freír ligeramente el ajo y en cuando comience a tostarse, subimos el fuego al máximo y añadimos el pesado. La idea es que el pescado se selle al entrar en la sartén y de este modo no pierda su jugosidad natural. Lo único que falta ahora es decidir el tiempo de cocinado, y esto es bastante personal. En mi caso, el tiempo es realmente bajo, pero insisto que tomando las precauciones adecuadas. Normalmente se puede vencer al anisakis manteniendo el pescado por encima de 60º dos o tres minutos. Yo no creo que lo tuviese cocinando mucho más de ese tiempo. De todos modos, si tenéis dudas, se puede congelar previamente durante dos días o más y siempre a menos de 20 grados bajo cero.
Esta receta es -además de muy nutritiva y libre de carbohidratos- una auténtica delicia para el paladar, porque los pescados como el bonito, el atún, la caballa, la melva y demás túnidos casan muy bien al freírlos al ajillo. El aceite, impregnado del aroma del ajo y las especias, junto con el jugo del pescado, es también espectacular, pero habrá que tomarlo con prudencia si estamos buscando bajar de peso 🙂
Los túnidos pueden perder el color al congelarse y volverse marrones. Para evitar esto es preferible congelar los lomos sin cortar, muy bien envueltos y prietos en papel film, sin aire, evitando que el líquido escape tras la congelación de la carne. De todos modos, que se vuelva marrón no indica que no se pueda comer, sino que se ha congelado con poco cuidado.
Valores nutricionales de la receta de bonito al ajillo sin carbohidratos:
Para las cantidades descritas:
- Bonito: P220 G80 C0
- Aceite de Coco: P0 G50 C0
- Resto de ingredientes: Cantidades insignificantes
Total: P220 G130 C0
Por ración de 100g:
- Proteínas: 22g
- Grasas: 13g, de las cuales saturadas 5g
- Carbohidratos: 0
En esta receta se puede sustituir el Aceite de Coco Virgen Ecológico por otro aceite, como por ejemplo el Aceite de Oliva, pero si habéis leído alguno de mis libros y en especial Adelgazar sin Milagros, ya sabréis que para cocinar con exposición continuado a la temperatura es más adecuado un aceite que no se degrade ni se oxide, como el aceite de coco.
Si os apetece un plato de pasta sin carbohidratos pero rico en nutrientes, podéis utilizar esta receta para aderezar un sobre de Slim Pasta como hice yo con lo que sobró para el día siguiente en la foto que acompaña abajo. La pasta Slim Pasta de la que ya he hablado en este artículo, es básicamente 0% carbohidratos, 0% Proteína y 0% Grasa, por los que los valores nutricionales del plato no cambian, pero sí su textura y apariencia.